He decidido hacer la entrada conjunta de estos 2 libros porque creo que es importante, como familia adoptiva, leer toda la historia seguida.
Tengo la suerte de conocer personalmente a José Ángel y Carmen por la cercanía geográfica, esa que hacía que, cuando los eventos eran presenciales, tuvieras más relación con los que vivían más cerca. Hemos coincidido en algunas actividades de AFADA y nos hemos tomado un par de cafés juntos.
Cuando las cosas se complican, te devuelve la calma hablar un rato con ellos.
“INDÓMITO Y ENTRAÑABLE”
Para que Toni, así se llamaba su hijo de pequeño, se fuera dejando querer tuvieron que aprender a transmitirle que la paternidad era irreversible, que no iban a volver a abandonarle, mostrarle un amor incondicional y, a la vez, unos límites y unas normas firmes siendo coherentes entre ellos.
Ellos entendieron que el comportamiento de su hijo era su manera de expresarse, su lenguaje, y que dijera lo que dijera, hiciera lo que hiciera, aunque fuera desde la violencia, las agresiones al mobiliario, o de la manera que fuera la respuesta correcta era siempre: “Yo también te quiero” y no tomárselo como un ataque personal, sino como su única manera de mostrar su dolor.
Tienen que saber que vas a ir a buscarlos siempre, que es SU casa. Jamás abrirles la puerta como respuesta a sus comportamientos.
Como no, también se habla del colegio, del sistema educativo. Ese caballo de batalla que, desgraciadamente, y a pesar de los años que han pasado desde que se publicó este libro, no ha mejorado gran cosa. Para ellos la prioridad era que Toni “aprobara el recreo” (una frase que se ha hecho célebre), que socializara, que aprendiera a vivir en sociedad.
“SIETE VIDAS TIENE UN GATO”
En este libro interviene también Marcos (cambió de nombre en la edad adulta) junto con sus padres.
Según narra su madre, Carmen, Marcos se volvió “formal” a los 27 y sabe que eso no es muy alentador para las familias adoptivas que tenemos ahora los hijos pequeños o en la adolescencia.
Sin embargo, para mí, saber que está teniendo una buena vida, que tiene una magnífica relación con sus padres, que trabaja en algo que le apasiona, a pesar que de que solo llegó a sacarse la ESO a trancas y barrancas, y que es feliz con su pareja….me llena de esperanza.
Este libro es la transcripción de una charla que fueron a dar juntos a Segovia, por eso está estructurado en forma de diálogo. Repasan juntos todo lo que supuso su crianza pero ya dando voz a como se sentía Marcos.
De hecho, el párrafo final, que voy a transcribiros, es suyo:
“Gracias a lo que mis padres han hecho por mí, hoy en día tengo mi trabajo, tengo mi mujer, estoy formando mi familia, he conseguido ser esa persona productiva en la sociedad que siempre quise ser. Eso lleva un proceso muy duro y muy largo. Gracias a mis padres he podido llegar” (Marcos G.J.)
El Epílogo del libro, que también es suyo, dice:
“Cuidad a vuestro hijos y queredlos. Sois todo lo que ellos tienen para salir adelante. La vida de un adoptado no es fácil, pero la de unos padres adoptivos, tampoco. Resistencia y presencia….y que la cuerda sea infinita, que no se rompa nunca” (Marcos G.J)
Y termina con una canción que la pandemia ha hecho tristemente popular: “RESISTIRÉ”
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"Lo que me hubiera gustado saber antes de adoptar"