Supongo que te enteraste que di una charla el 18 de mayo en la que hablé de “Las 3 claves para conectar con tu hijo”.
La verdad es que recibí un montón de felicitaciones por la estructura, el contenido, la manera de exponerlo…y me siento muy agradecida por ello.
Al cabo de unos días me llamó una amiga, que había visto después la grabación, y me dijo que le había gustado mucho; y también me hizo notar, como hacen las buenas amigas, algo que no le había gustado tanto.
Una frase le había “rechinado” de manera especial, y estuvimos debatiendo porqué.
Quiero compartir hoy contigo aquel debate y compartirte mis reflexiones.
La frase en cuestión decía: “Ellos sufrieron una grave pérdida para que nosotros tuviéramos la familia que deseábamos”
Ella consideraba que está frase (y otras similares que había oído en otros ámbitos), en cierto modo, nos culpabiliza a las familias adoptivas puesto que parece decir que nosotros nos estamos “aprovechando” de esa pérdida.
Yo siempre digo que soy madre adoptiva, y después, coach en ese orden.
Así que nada más lejos de mi intención que culpabilizar a nadie de nada ¡Dios me libre!
Al contrario, en la alianza con mis familias en acompañamiento, una de las premisas es el “no juicio”.
¿Cuál era mi intención entonces con este comentario que ya veo que se ha podido malinterpretar?
Concienciar de que esa pérdida existió, aunque nos duela en el alma cada vez que lo pensamos.
Mentalizar a las familias que me escuchaban, algunas ya adoptivas y otras muchas a la espera de adopción, de que nuestros hijos tienen una vida previa antes de llegar a nosotros que no podemos obviar, ni minimizar.
Validar esas conductas que, muchas veces, no entendemos en nuestros hijos porque ese trauma previo lo guardan en su memoria implícita, no lo saben explicar, e irrumpe en sus comportamientos cuando menos lo esperamos (ni ellos tampoco lo esperan).
No, no se trata de culpabilizarnos por ser felices con la familia que hemos formado.
Ni se trata de que nos desborden emociones no deseables cuando pensemos en ello, o cuando ellos nos plateen algunas cuestiones sobre ese pasado.
Se trata de que seamos CONSCIENTES de que eso pasó.
Fuera lo que fuera, porque muchas veces ni siquiera lo tenemos claro, o no tenemos información suficiente, pero algo pasó.
Espero que ahora haya quedado más claro lo que yo quería expresar en esa frase.
No obstante, si aún no lo ves, si notas que te desbordan las emociones cuando surge este asunto, si te sientes culpable por lo que pudo pasarle a tu hijo antes de irlo a buscar…deberías trabajarlo para no generarle más incertidumbre y más inseguridad.
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Me encantará leer en comentarios, que te dice a ti esta frase, como te resuena. Debatiendo nos entendemos.
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Creo que el problema está en ese “para que”: “sufrieron una pérdida para que nosotros tuviéramos una familia”.
Evidentemente sufrieron una pérdida, y evidentemente nosotros los adaptamos después. Pero eso no quiere decir que la finalidad de su pérdida fuera hacernos felices a nosotros. Como si ellos o nosotros hubiéramos planeado esa pérdida con el propósito de ser adoptado/adoptar.
Por eso la frase a mí también me chirría, aunque entiendo que no fuera tu intención.
Muchas gracias Juana, por tu aportación.
Tienes razón, lo he leído y releído y ese “para qué” desvirtúa mi intención porque parece que hubiera una intención que, lógicamente, nadie tiene.
Un abrazo.
Yo cambiaría el “para que” por “y”
Ellos tuvieron una perdida terrible y nosotros tenemos la familia que queríamos
(Lo que incluye la conciencia de que
lo que queríamos era formar una familia con un hijo que sufrió una perdida terrible)
Gracias Xavi!
Es cierto, así suena de otra manera.
Eso es justo lo que yo quería, crear esa consciencia de su pérdida y que debemos incorporarla en nuestra estructura familiar porque existe, ellos la vivieron y les lleva a conductas, emociones, etc que debemos aprender a aceptar y gestionar.
Gracias a ti, siempre atenta a los detalles para ayudar a acompañar.
Un abrazo
Como siempre y sin querer herir a nadie , solo ayudar. Gracias amiga.