Esta comedia española protagonizada por Carmen Machí, Adriana Ozores, Aitana Sánchez-Gijón y Dani Rovira, empieza con un hecho dramático: la muerte en accidente de la hija que estaba en trámites de adopción en Vietnam como monomarental.
Después del lógico shock por el accidente de la hija, la madre se pone en marcha, sin mucho talento, para adoptar ella a la niña que tenía que haber ido a buscar su hija.
Se rodea para ello de sus mejores amigas, que la siguen en la aventura, y que están en momentos de su vida vamos a decir … “mejorables”.
El viaje a Vietnam se convierte para ellas también en un viaje de autoconocimiento, de darse cuenta en que punto estaban y qué querían para sus vidas.
Dada la irregular situación, la falta de documentación, el cambio en la situación, etc. os puedo adelantar que se les pone bastante complicada la hazaña que pretenden conseguir.
Quiero aprovechar esta comedia amable para hablar un poco del papel de la familia extensa en la adopción.
¿Qué lugar han ocupado en vuestras respectivas historias como familia?
¿Suman, aportan, se implican?
¿O por el contrario son un quebradero de cabeza más por su falta de implicación y empatía?
¿Sentís que vuestros hijos son aceptados incondicionalmente por ellos?
¿O cuándo las cosas se han puesto complicadas solo habéis recibido juicios?
Os tengo que decir que yo me he encontrado de todo en todos estos años de experiencia:
- Abuelas súper implicadas en la educación de sus nietos.
- Familias extensas que sí han aceptado y acompañado en el proceso.
- Otras que no han aceptado a los nietos por adopción por sus diferencias raciales, o por las dificultades que presentan.
- Los que han encontrado en la familia extensa una estupenda red de apoyo.
- Y aquellos otros que han tenido que poner tierra de por medio por el daño que los comentarios y actitudes causaban en sus hijos.
En cuanto a los amigos que, en ocasiones, son familia elegida también podría hacer la misma clasificación:
- Amigos que se implican, acompañan y son red de apoyo.
- Los que se mantienen al margen y prefieren obviar las diferencias, o pretenden igualar las dificultades y miedos a los de sus hijos bio, a los que no les ha faltado nunca de nada.
- Y otros que ponen distancia directamente si no les parece que tus hijos están a la altura de los suyos, o si tu ritmo de vida no se adapta ya al de ellos.
Es importante cual debe ser SIEMPRE nuestra prioridad ante todas estas situaciones: NUESTROS HIJOS.
Querer nadar y guardar la ropa, manteniendo esas relaciones que dañan, solo hace que nuestros hijos aumenten su sensación de no pertenencia, que no se sientan aceptados incondicionalmente ni aún por nosotros, que tengan la impresión de que preferimos no quedar mal con fulanito o menganito, antes que sacar pecho por ellos.
Si escucháis hablar a personas adoptadas adultas, cuando cuentan sus testimonios sobre como se han sentido en sus propias familias, con los chistes racistas, con las bromas sobre adoptados, con las comparaciones con otros miembros de la familia…con tantos momentos y situaciones que no les han hecho sentir bien y han hurgado en su herida, entenderéis que hay que ponerlos, siempre, por delante a ellos.
Sería mi sueño crear una Escuela de “familias” en la que tuvieran cabida todos: los padres en primer lugar, pero también los abuelos, tíos, esa amiga que siempre está ahí…para que hubiera una verdadera implicación, formación y trabajasen también que es lo que les está tocando a ellos en esta crianza de nuestros hijos por adopción.
¿Te apuntarías? ¿Crees que tu entorno estaría dispuesto?
Te dejo ahí la reflexión.
Puedes escribirme por privado o dejar en comentarios tu opinión al respecto.
P.D. Ah! La peli la tienes en Netflix que ya se olvidaba decírtelo.
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"Lo que me hubiera gustado saber antes de adoptar"
Me interesa estamos en proceso de adopción
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