UN CABALLITO PARA REFLEXIONAR
Este domingo pasado, después de una buena caminata con mi marido, decidimos sentarnos en una terraza para tomar una caña. No estuvo fácil, que con el buen tiempo, se nos había ocurrido a todos la misma idea… Finalmente, nos sentamos en una terraza bastante concurrida en una plaza, y tardaron un montón en atendernos. Así…