Y GLAUKA SIGUIÓ SU VIAJE
Poco a poco, vamos avanzando en la desescalada y nuestras Glauka retoman su viaje… Después de vivir la infancia con la alegría de una campanilla, al llegar la adolescencia, Glauka había cambiado su vestido rosa y malva, lleno de brilli brilli por un vestido negro lleno de púas. Era su manera de protegerse del dolor…