Esta es una de esas películas que elijo en Netflix un día cualquiera intentando salirme un poco del tema adoptivo, que también hay que desconectar.
Confieso que me guie simplemente por la carátula, al ver a Sandra Bullock así caracterizada.
Cual fue mi sorpresa, y ya no es la primera vez que me pasa, cuando la trama se mete de lleno en una historia relacionada totalmente con la adopción y el trauma.
Es una historia tan sorprendente como dura, y me encantó como estaba tratada.
De las pocas veces que me encuentro una historia centrada en la parte biológica de la triada.
Sandra Bullock es la hermana mayor de una niña que es entregada en adopción al entrar ella en prisión, puesto que era su única familia. Y hasta aquí puedo leer porque la historia es brutal pero no quiero desvelar nada.
Al salir de cárcel, después de muchos años de condena, quiere saber de su hermana pequeña y ahí la familia adoptiva lo hace regulinchi por no decir fatal de los fatales.
Te invito a que la veas, es bueno conocer historias desde todos los ángulos de esta triada adoptiva.
Las historias no siempre son lo que parecen.
Ni siquiera son siempre como nos las cuentan.
A veces, cuando tus hijos crecen y buscan, te das cuenta que no todo es blanco o negro, y que hay muchos matices que nos pasan desapercibidos porque ponemos el foco en otro lugar: nuestro deseo de ser familia.
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"Lo que me hubiera gustado saber antes de adoptar"
Así me pasa a mi también, el tema esta y nos llega como de magia, ni tan mágico, lo atraemos.
Nuestro inconsciente, que sabe que nos queda mucho por aprender y nos muestra ejemplos. jjjj.