Cuando alguien me pregunta por “plazos” en adopción, no puedo evitar que algo me rechine dentro, como visceral.
Hace unos días, me hizo una pregunta una colega, hablando con una amiga, habían llegado a la conclusión de que no era para tanto, que la situación no era la que decían, no sé como llegaron a esto, pero mi respuesta fue la misma que os voy a dar aquí:
El plazo es lo último que importa en la adopción, lo último. De verdad, lo último.
Me decía hace unas semanas un amigo, padre adoptivo también, que estaba asustado de la cantidad de gente que le preguntaba qué había que solicitar para que el proceso fuera más rápido.
¿En qué y en quién estamos pensando?
Repito por si no ha quedado clara mi postura: lo último.
La adopción, por si alguien aún no lo ha escuchado nunca, es una medida de protección al menor (o debería serlo, y si aún no lo es, hay que trabajar cada día para que lo sea), por tanto, hay que buscar padres al menor al que hay que proteger.
Y los procesos deberían ser lo más cortos posible, sí, para el menor
¿Ha quedado ahora más claro?
Por tanto, si tú solicitas ser familia para un bebé recién nacido, vas a tirarte años esperando, y muchos, porque afortunadamente, hay muy pocos bebés a los que la madre renuncie en el momento del nacimiento.
Si solicitas ser familia para un niño más mayor, esperarás lo que sea, pero será menos.
Si solicitas mayores y grupo de hermanos, pues menos.
Y si se le ocurre a alguien solicitar ( y ojo, no te lo tomes a la tremenda, que estoy poniendo ejemplos) un adolescente con discapacidad, o un grupo de hermanos numeroso, vas a ver que poco esperas…
¿Me he explicado bien?
El tema importante es que no hay que fijarse en eso, la pregunta correcta es:
¿Para qué siento yo que estoy preparado, a que menor creo que puedo atender mejor, para que perfil de niño puedo ser la mejor familia posible?
Y ahí entrará tu situación de vida , tu situación económica, tu situación laboral, las expectativas que tienes (que lo ideal sería no tener ninguna, pero es bastante difícil)…un motón de cosas que son, justamente, las que se valoran en el proceso de idoneidad.
Vaya por delante que, para mí, el proceso de idoneidad habría que hacerlo justo al contrario de lo que se hace, al revés.
Os lo voy a contar por si alguien lo lee y cree que puede ser de utilidad.
Hasta donde yo sé, ahora, solicitas ser familia adoptiva, presentas toda la documentación que te solicitan, pasas un proceso de idoneidad con unas entrevistas y visitas, y luego, según donde, tienes unos “cursillos” de formación.
En mis tiempos, para adopción nacional, no había cursillos siquiera.
Y ya ahí empiezas a esperar que se produzca la ansiada llamada en que te hablan de la asignación de un menor para ti.
Bien.
Pues lo que yo creo, en mi humilde opinión, es que una vez presentada la solicitud, tendría que empezar un curso de formación, autoconocimiento y crecimiento personal importante (digamos un curso académico) en el que fueras viendo en qué consiste realmente la adopción y lo que te va removiendo a ti, que puntos de mejora tienes, etc
Si eres capaz de llegar hasta el final sin levantarte un día y marcharte a tu casa, ya casi podrías apostar que eres idóneo.
Quiero decir, si al final sigues teniendo claro que eso es lo tuyo, entonces, unos técnicos profesionales, te pasarán unas entrevistas sí, irán a tu casa, vale, pero tendrás mucho más claro qué quieres y, sobre todo, quien eres y que puedes ofrecer a ese menor que llegue y será mucho más fácil todo cuando llegue el peque.
Posiblemente, no me va a hacer caso nadie.
Será otra de esas ideas utópicas que se me ocurren de vez en cuando…
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Efectivamente, las prisas no son buenas y debería empezarse como dices, con considerar el bien superior del menor y con ello un curso sobre adopción y sus implicaciones para los futuros padres, después de eso pasar a la entrega de papeles y pruebas para recibir la idoneidad. En México, hay Estados donde ya se hace así, en Oaxaca, por ejemplo, antes que nada hay que tomar un curso sobre adopción, si una vez tomado el curso decide la persona o pareja seguir con el proceso, entonces entregan su expediente y les llaman para realizar las entrevistas y test fijados para ello.
Pienso, que una vez te han dado la idoneidad debes seguir preperándote, por el bien de la familia.
Abrazos
Hola Cari.
Gracias por tu aportación.
¡Cuánto me alegro que se haga así! En España, los asuntos de familia están derivados a las distintas CCAA (hay 17 ) y cada una funciona a su marcha.
Por eso, si has escuchado o leído mi historia, nosotros pasamos idoneidad en 2 CCAA distintas, pero preparación, en ninguna.
Te estoy hablando de 2004. Ahora creo que, en algunas, se hacen unos cursos de 6 semanas. Nada más.
Un abrazo.
Amparo.
Amparo: yo te leo. Y estoy totalmente de acuerdo, los tiempos deberían acortarse para los niños, llegar a una familia lo más pronto posible. Para los futuros padres Adoptivos, habría que capacitarlos antes y también durante y después. Me parece que ya los hijos en casa se vive toda la teoría recibida y es cuando más acompañamiento se necesita.
Totalmente de acuerdo Mónica. Cuando llegan a casa es cuando hay que poner en práctica todo lo aprendido previamente, y tampoco es fácil. Solo que si, ni siquiera tienes información…mal vamos.
Ayer en un evento que participé contando mi experiencia junto a otras familias, decía una señora que cada niño es un mundo y que luego, por mucha teoría que sepas, se va aprendiendo andando. Ya, claro.
Pero si para andar por la montaña nevada, que es el ejemplo que pongo yo, te vas en chanclas, lo vas a pasar muy mal. Por lo menos, que lleves unas buenas botas que no resbalen y sean impermeables ¿no?
Muchos entramos en esta aventura en chanclas y bañador cuando hacían falta botas de alta montaña, un buen abrigo y muchas otras herramientas para transitar con éxito la travesía.
Un abrazo Mónica, siempre un placer compartir contigo.