Me terminé de leer este libro de Iñigo Martínez de Mandojana hace unas semanas.
¿Cómo puede ser un libro que te explica tantas cosas tan importantes ser, a la vez, tan ameno?
Es la magia de Iñigo.
¡Y eso que no tiene ilustraciones! Porque, además, es un artista…
Entre guiños a pelis de cine archiconocidas y a canciones no menos famosas de las últimas décadas, nos va desgranando las diferencias entre parentalidad positiva, competente y terapéutica.
Nos adentra en el “arte de criar” como él mismo denomina, explicando conceptos de biología sobre la exagestación, sobre la importancia de la movilidad y otros aspectos de la vulnerabilidad de la cría humana.
Habla de la inteligencia parental, del apego, y nos da las pautas para saber establecer una crianza terapéutica.
El texto teórico está intercalado de múltiples casos reales (preservando la debida intimidad), que te dejan muy claros los comportamientos y reacciones de unos y otros, y como deberían abordarse desde un lugar que repare, que sea terapéutico para los chavales, y genere conexión en las familias o con los profesionales que acompañan.
Nos deja entrever que, muchas veces, las dificultades de nuestros hijos chocan con nuestras propias dificultades, nos conectan con ese niño interior que no cuidamos y provoca que no sepamos sostenerlos como necesitan.
Como os digo es un libro ameno, fácil de leer, que las historias reales te ponen sobre la pista de muchas situaciones que vivimos en nuestras casas, y te enseña como y desde que lugar atender a las necesidades de todos.
No me extiendo más que no quiero desvelaros el contenido.
Me ha parecido un libro “de cabecera”, para tenerlo siempre a mano, y poder consultar y recordar todas esas herramientas que nos hacen falta día a día, si queremos ejercer de padres terapéuticos, que es lo que nuestros hijos necesitan.
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"Lo que me hubiera gustado saber antes de adoptar"